En 1910, Ernest Rutherford, un físico
neozelandés, quiso poner a prueba el modelo atómico postulado por Sir Joseph
Thomson, el cual consistió en que hacer pasar un rayo de partículas alfa (partículas
cargadas positivamente) a través de una lámina de oro extremadamente delgada.
Este experimento se muestra de una manera muy sencilla en la Imagen. Los resultados
obtenidos, llevaron a Rutherford a plantear su propio modelo atómico, el cual
se muestra en la Imagen. Las principales conclusiones que se obtuvieron fueron:
El átomo es mayormente vacío, lo que explicaría el porqué la mayoría de
las partículas atravesaron la lámina de oro sin sufrir desviación.
El átomo posee un centro denso, que abarca la totalidad de la masa.
Además, este centro, llamado núcleo, está cargado positivamente, razón por la
cual, las partículas alfa al acercarse a él sufrían desviaciones (cargas
iguales se repelen).
Debido a que el átomo es eléctricamente
neutro, los electrones deben estar rodeando al núcleo, girando en órbitas
circulares alrededor de él, tal y como lo hacen los planetas alrededor del Sol.
La cantidad de electrones es igual y de signo contrario a la carga ubicada en
el núcleo.
Ahora, bien, ¿por qué no era válido el modelo del "pastel de
pasas" para explicar los resultados obtenidos? La respuesta está en que el
modelo que regía hasta ese entonces consideraba al átomo como una esfera
compacta, dentro de la cual tenía incrustados a los electrones. Si ese modelo
hubiese sido correcto, las partículas alfa tendrían que haber rebotado en la
lámina de oro, ya que ocurriría el mismo efecto de cuando uno hacer chocar dos
bolitas, pero el hecho de que la mayoría atravesara la lámina de oro, indica
que esa concepción atómica estaba errada.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario